7/10/14

Pablo León de la Barra: Manual para realizar exposiciones en el trópico. 2011.





El trópico es un estado mental. Una percepción diferente del espacio, del tiempo y de la geografía que se resiste a la eficiencia, a la superproducción, al exceso de consumo y a la sobreacumulación del neoliberalismo. / Hacer exposiciones en cualquier parte, en cubos blancos, en cubos negros, en cubos de madera y en cubos verdes, en la selva y flotando en el río, en espacios abandonados y en espacios a construir, en Internet y en páginas de libros o revistas o dentro de una película, en la calle o en terrenos baldíos, o exposiciones invisibles... / Aprender de museos no artísticos; ir a museos de la comunidad, museos inactivos, museos etnográficos, museos folclóricos, museos minerales, jardines botánicos... / Pensar la exposición como un proceso, no como un resultado acabado, perfecto, estático. / Crear exposiciones flexibles donde las cosas siempre puedan cambiar. / Pensar la exposición no como una acumulación de objetos, sino como un modo de investigar historias, ideas y contextos. Pensar la exposición como un ensayo escrito con obras en lugar de palabras. / Exhibir “obras de arte”, tanto como cosas que no sean obras de arte; incluir investigación y documentos y fotocopias. / Integrar nuevas obras durante la exposición. Desaparecer otras. / Yo aprendí de dos curadores pioneros que trabajaban en los 50 y los 70 (antes de que la profesión existiera como tal) que hacer una exposición es como armar un pesebre: hay que poner las distintas figuras a dialogar entre sí. / Permitir que ocurran errores, sorpresas y colaboraciones dentro de la exposición. / Permitir que los espectadores se vuelvan parte de la exposición, que la activen y se conviertan en participantes, o incluso en expositores. / Pensar la exposición como un lugar donde pueden pasar cosas; un lugar para experimentos y experiencias. / Permitir que la exposición se vuelva un lugar (o un no lugar), un escenario, un paisaje, un parque, una biblioteca, un foro de debate, una fiesta, un club social. / Las plantas y las hamacas y los ventiladores y las sillas de plástico y las telas mosquiteras siempre hacen de la exposición un lugar mejor. / Construir estructuras y cajoneras y mesas y paredes móviles para exhibir cosas. / Diseñar la exposición sin especificar todos los detalles; en cambio, des-diseñar: sugerir lo que podría pasar. / Buscar inspiración en las soluciones de diseño cotidianas de la gente. Aprender de cómo la gente exhibe información y productos en la vida real, aprender de los anuncios callejeros y de los vendedores ambulantes. / Usar copias, reproducciones, jpg impresos y fotocopias pegadas a la pared si no se puede tener acceso a la obra ‘original’. / Hacer afiches, folletos, pdfs, fotocopiar catálogos o blogs o sitios de Internet. Favorecer la circulación de ideas e imágenes generadas por la exposición. / No tener miedo de las cédulas de exposición, el público agradecerá que se le expliquen ideas, incluso si no está de acuerdo con ellas. / Cuando no haya presupuesto, confiar en la economía de la amistad. / Usar lo que se tenga a mano. / Dejar que ocurra lo inesperado.


From la ENE.